Add parallel Print Page Options

que fue arrebatado al paraíso donde escuchó cosas inefables que al hombre no le es permitido expresar. ¡De aquel hombre me gloriaré! Pero de mí mismo no me gloriaré sino en mis debilidades. Porque, si acaso quisiera gloriarme, no sería yo insensato, pues diría la verdad. Pero desisto, para que nadie piense de mí más de lo que ve en mí u oye de mí.

Read full chapter